jueves, 17 de febrero de 2011

EL CONCILIO DE JERUSALÉN (I) DR.WILLIAMS PITTERS

La interpretación de, (1) Los problemas que enfrentaron los apóstoles y ancianos, y
que motivaron el célebre Concilio de Jerusalén, (2) la manera como lo resolvieron y (3)
a las conclusiones que llegaron y las recomendaciones que fueron redactadas y
enviadas a los gentiles que habían creído en Yeshua, ha sido establecida, casi de
manera unánime por todas las corrientes del Cristianismo. La tesis central en la que se
basa esta interpretación es la “teología del reemplazo”, es decir, debido a la
incredulidad de los judíos respecto de Yeshua como Mesías, el Eterno ha
reemplazado al pueblo de Israel por la iglesia cristiana gentil.
(1) Esta tesis supone que el Cristianismo es una superación del Judaísmo, e
implica que ya no necesitamos más de la Torá, ni se ha guardar el shabbat ni el
resto de las festividades. Esta falsa doctrina hunde sus raíces en los escritos de
gentiles creyentes en Yeshua, que asumieron sus funciones de líderes y maestros
después de la expulsión de los judíos de Jerusalén en el año 135. Eusebio, en su libro
Historia Eclesiástica, relata que hasta ese año el liderazgo de los creyentes en Jerusalén
lo tenían los judíos. Este cambio de liderazgo, tuvo como consecuencia un portentoso
viraje en las creencias y en las prácticas de los creyentes.
Con el objeto de apreciar en su plena luz este giro de acontecimientos y las
consecuencias que siguieron, es esencial entender que la espina dorsal de la teología
del reemplazo es la lengua griega; cuyos aspectos semánticos y sintácticos,
radicalmente distintos a los de la lengua hebrea, no sólo contribuyeron al origen y
desarrollo de la filosofía de Platón y Aristóteles, sino que impuso un modo de concebir
la realidad en la mente del mundo gentil de entonces. Esta concepción de la realidad se
infiltra en principio con los gentiles que tomaron el liderazgo de las congregaciones,
todos eran greco-parlantes, leían la Septuaginta y los demás escritos apostólicos que ya
circulaban por todas partes en lengua griega. Esta lenta pero sostenida infiltración va
dando forma a una síntesis entre la filosofía y las enseñanzas apostólicas leídas en
griego, que daría origen al Cristianismo. Así que, creyentes buenos y fieles como
Justino, Ireneo, los llamados “padres apostólicos” (Policarpo, Hermas, etc.), y también
Orígenes y Agustín de Hipona (“San Agustín”), insignes platonistas, terminaron de
forjar el pensamiento y la teología cristiana. De hecho, se dice que Orígenes atrajo a
muchos discípulos gentiles a la fe enseñando la doctrina cristiana a partir de la filosofía
de Platón, de la cual presentaba su versión cristiana (¡Platonismo para el pueblo!, como
diría Nietzche). Una consecuencia directa de esto es la creencia en dos dispensaciones
básicas: “la era de Ley” y “la era de la Iglesia”. Esta creencia está estrechamente
vinculada a la siguiente.
(2) El Espíritu Santo vino desde “pentecostés para acá”. Esta falsa enseñanza tiene
dos implicaciones también falsas. En la Biblia de Estudio de Profecía de Tim LaHaye,
afirma en un comentario a Hechos 2, que la “era de la iglesia” comenzó con el
derramamiento de la Ruaj hakodesh sobre los 120 discípulos. Con este evento se funda
la iglesia cristiana y se dan a la ley de Moisés. Por su parte, W. Newall, en su comentario
a Romanos, sobre el mismo evento de Hechos 2, afirma: “La Ley fue escrita en tablas
por la mano de la autoridad de Dios. Para ellos [los judíos] era externa; no había
unión entre ellos y Dios; tampoco estaba en ellos el Espíritu Santo (aunque vino
sobre algunos de ellos, para servicios determinados en tiempos señalados. Pero en
cuanto a nosotros todo es diferente… el Espíritu del Hijo de Dios ha sido enviado a
nuestros corazones”. En otras palabras, los gentiles, según esta interpretación, ¡poseen
los derechos de exclusividad de la Ruaj Hakodesh! Esta creencia es tan falsa como la
que una vez tuvo Pedro y otros creyentes de su tiempo, al suponer que la Ruaj
Hakodesh era posesión exclusiva del grupo de judíos creyentes en Yeshua. Esto puede
verse en el asombro que manifestaron Pedro y sus acompañantes al presenciar que el
gentil Cornelio y su casa también recibieron el bautismo de la Ruaj Hakodesh (Hech
10:45,46).

miércoles, 9 de febrero de 2011

FE GRIEGA O EMUNAH HEBREA?

Una de las interrogantes que surgieron entre los distintos puntos de vista que he intercambiado con mis amigos cristianos fue cuando expuse la separación del judaísmo Mesianico de los emisarios (heb. sh'lajim, apóstoles) de Yeshúa y lo que hoy es la religión cristiana ó la religión del Cristo cristiano separada de la fe judía. Mucho es el desconocimiento en el mundo cristiano, mucha es la desconexión entre lo que se conoce vulgarmente como "cristianismo primitivo" y el movimiento o secta judía Nazarena entre el Cristianismo actual. El catolicismo por ejemplo enseña "como dogma de fe" que ese cristianismo primitivo es parte de la Iglesia Católico Romana, es decir, que Juan, Pedro, Pablo y compañía eran sus lideres (sacerdotes, obispos, cardenales y papa católicos) observantes de la religión católica (cristiana), sin embargo, cualquier estudiante sincero sabe que esta institución religiosa como la conocemos ahora nació en siglos posteriores, así como tal, Iglesia Católica "apostólica" y ROMANA. Lo cierto es, que hoy no se parece en nada a aquél movimiento judío iniciado en Israel y Jerusalén (NO ROMA) por los creyentes judíos en la mesianidad de Yeshúa el Hijo de Eloh'im (Di-s). Pues bien, intentaré en la manera de lo posible argumentar y fundamentar lo que estoy diciendo, desde luego invitándole a que investigue a profundidad lo que a continuación expondré, cualquier comentario estoy a su disposición, no lo sé todo pero lo poco que sé lo comparto para la edificación nuestra y para gloria de El Eterno y su Santo Nombre.
Una de las cosas que quiero aclarar es el concepto de "cristiano" o "cristianos" en el trasfondo hebraico de la palabra bíblica, un cristiano [bíblico] es un seguidor de la esperanza (fe) judía en el Mesías de Israel, Yeshúa, enseñada por los líderes del movimiento judío conocido en Israel como HaDerej (el Camino). Cuando leemos libros históricos encontramos la palabra cristianos que, efectivamente designa a un creyente en el mesianismo de Yeshúa (Jesús) y que puede ser judío-israelita o de origen gentil, pero ambos creyentes en Yeshúa. Fueron los creyentes de origen gentil en Antioquia donde se les llamó "Cristianos" al movimiento Natzorim (Nazareno, Mesiánico de los Apóstoles) iniciado en ISRAEL; en Antioquia se usó la palabra helenizada "Cristianos" que en castellano debió ser aplicado como Mesiánicos. Lamentablemente, históricamente también el concepto "cristiano" ha ido evolucionando al grado de designar al creyente "cristiano" como observante de la religión del Cristo Cristiano, es decir, el Cristianismo como tal, teología propia, dogmas y doctrinas separadas de la fe judía.
Pues bien, Pedro (Kefás) y compañía eran judíos (nazarenos), Mesiánicos, porque creían en Yeshúa como el Mesías de Israel y Judíos, porque no creo que nadie dude que lo eran.

Primero, debemos recordar que la primer Iglesia (Asamblea, Ekklesia, Kahal) o la vulgarmente llamada "iglesia primitiva" fue compuesta por judíos y estos llevaban la autoridad y liderazgo que estos israelitas renovados poseyeron por la autoridad delegada de Yeshúa el Mesías, así fueron identificados como una secta judía denominada HaDerej (el Camino) dentro del mismo judaísmo. Los judíos nazarenos continuaron participando de todo el sistema de adoración judío que ellos siempre habían practicado; recordemos que nunca dejaron de ser judíos, es decir, vivir como judíos. No es de extrañar que en las Escrituras estén documentadas escenas como en la que Yohanán y Kefas fueron al Beit HaMikdash (Templo) para rezar Minjá (Rezo vespertino).
De manera pues que en Israel después de la muerte y resurrección del Tzadik (Justo) surge un nuevo sanedrín mesiánico conformado por los emisarios (apóstoles) y por los ancianos de Jerusalén.  Según el historiador Eusebio esta fue la lista de los Nasín del Sanedrin Natzorim (Presidentes del Sanedrín Nazareno) hasta el año 132 d.M. cuando los judíos fueron expulsados de Yerushalaim (Jerusalén) debido a la guerra contra Roma.

1. Ya'akov (Jacobo, Santiago) (32 E.C. - 63 E.C.)
2. Shim'ón (Simeón) (63 E.C. - 110 E.C.)
3. Yustus (Justo) (110 E.C. - ?)
4. Zakai (Zaqueo) (?-?)
5. Toviyah (Tobías) (?-?)
6. Binyamín (Benjamín) (?-?)
7. Yojanán (Juan) (?-?)
8. Matityahu (Mateo) (?-?)
9. Philipus (Felipe) (?-?)
10. Séneca (?-?)
11. Yustus (Justo) (?-?)
12. Leví (?-?)
13. Efráyim (Efres) (?-?)
14. Yoséf (José) (?-?)
15. Yehudah (Judá, Judas) (?-132 E.C.)

(Eusebio; Historia. Eclesiástica 4:5)

Obviamente aquí no figura la persona de Kefás (Pedro) como lo enseña la Iglesia Católica. En el Evangelio apócrifo de Tomas, aparece un dato que inquieta y obviamente desacredita (entre otras cosas) dicho escrito a las autoridades eclesiásticas romanas; cuando los discípulos de Yeshúa le preguntan quién será su jefe o a quién deben acudir después de su partida, la respuesta de Yeshúa fue que debían acudir a Ya'akov Hatzadik (groseramente cambiado de nombre a "san" Tiago) y no a Kefas (Pedro) como es común creer. (esto se encuentra en el versículo 12 del Evangelio de Tomas). [...]

Continuemos. Cuando el concilio judío llama a los apóstoles y les ordena NO enseñar más en el nombre de Yeshúa, la respuesta nazarena revela una nueva fuente de autoridad: "Juzgad por vosotros mismos si es digno obedecer a los hombres antes que a Di-s" Esta declaración revela que de ahora en adelante los judíos nazarenos disfrutaban de una nueva autoridad para determinar su conducta, que manifiesta que Yeshúa mismo había pasado a ellos dicha autoridad. La frase "lo que ates será atado y lo que desates será desatado" es un un hebraísmo 100%, que tiene relación con el establecimiento de Halajot (leyes judías basadas en la Toráh) y no lo que por siglos se ha pensado de que, este dicho de nuestro Rabí Yeshúa indica tener la "pseudo autoridad divina" de implantar dogmas filosóficos.

Así que, en Israel surgen dos autoridades, dos concilios, el Judío Rabínico (que no reconoció a Yeshúa como el Mesías) y el Judío Nazareno; el judío rabínico compuesto por las autoridades del Templo que contaba con el respaldo del imperio romano quien los continuaba poniendo y quitando a su conveniencia política, y el judío nazareno que ahora se movía bajo la autoridad del propio Mesías por medio del Ruaj HaKodesh (Espíritu Santo) que les guiaba. Debido a que Jerusalén ya no existía, ni tampoco Israel como nación (esto fue después de la segunda guerra entre judíos y romanos), los judíos nazarenos fueron disminuyendo lentamente debido a estas circunstancias especificas y un nuevo liderazgo comenzó a tomar la dirección del movimiento nazareno. Ahora sabemos por Eusebio (Historia de la Iglesia) que 13 líderes judíos regresaron a Jerusalén después de su primera destrucción (año 67 d.M. aprox.) dirigieron el movimiento mesiánico hasta el 132-135 d.M. cuando tiene lugar la segunda guerra contra los romanos, la verdad es que a partir de la conclusión de la guerra y victoria romana sobre los judíos, los gentiles convertidos al mesianismo judío de Yeshúa tuvieron que asumir la dirección del movimiento nazareno por la ausencia (forzada a espada romana) de sus hermanos judíos mesiánicos, no olvidemos tampoco que esto se debe en parte también en que los judíos fueron perseguidos por los romanos por el solo hecho de ser judíos (creyentes en Yeshúa o no). Así mismo de que Yeshúa ya había profetizado dichos acontecimientos, en lo cual se esperaba de los creyentes de origen gentil en Yeshúa al dejar de haber judíos en Israel y ser perseguidos por el imperio romano, continuaran ellos de esta manera por el camino de los apóstoles judíos les enseñaron y trasmitieron, pero lamentablemente esto no fue así.

Es éste lapso y periodo de tiempo en la historia el que ha pasado desapercibido entre las generaciones de creyentes de origen gentil, es este periodo de tiempo en donde por su desconexión judía se enseña erróneamente que los judíos no continuaron teniendo fe en Yeshúa hasta la muerte del último del los apóstoles judíos y que ahí acabó todo para el judaísmo nazareno.

Hay un par de cosas importantes que significaron la desconexión del judaísmo nazareno y el inicio del cristianismo como lo conocemos hoy en día.

La introducción de la filosofía griega dentro de la Fe Judía en el Mesías de los emisarios judíos y el abandono de sus raíces hebreas.

Recordemos que los nuevos líderes gentiles del movimiento mesiánico no eran judíos, su formación filosófica fue de origen griego. Por lo tanto, ellos creyeron necesario que para ganar el mundo romano dominado filosóficamente por lo griegos sería preciso traer al movimiento mesiánico los avanzados conceptos griegos como fueron enseñados por sus maestros antiguos, esto es, Platón, Aristóteles y compañía. La presencia del platonismo y del neoplatonismo en el movimiento mesiánico creó una cosa totalmente nueva y distinta, fue así como surgió lo que conocemos técnicamente como la religión Cristiana separada de la religión judía, un ejemplo de los cambios en esencia y conducta serian:
Introducción del dualismo Platónico, ya que platón enseñaba que el mundo físico o material, incluyendo nuestros cuerpos físicos, son malos por naturaleza. Solamente el pensamiento y lo espiritual son buenos. La esperanza platónica era liberar el espíritu de la cárcel del cuerpo para que se uniera con lo divino. Debido a estas perspectivas y con la corriente helenística los gentiles creyentes comenzaron a ver el matrimonio como un estado menor y en su lugar glorificaron el celibato (que es de origen platónico). Así que los líderes de las congregaciones cristianas en vez de casarse y levantar buenas familias, se convirtieron en monjes que negaban los placeres de la carne. Consecuentemente, lo espiritual vino a ser sinónimo generalizado de soltero y miserable.

Aunado a esto y yendo así las cosas, los líderes de origen gentil del cristianismo vinieron a ser antisemitas por naturaleza. El olvido de las raíces hebreas de su fe y la introducción de otras corrientes dentro de la Asamblea del Mesías fue el punto final de la separación entre los dos movimientos: el establecido por Yeshúa y los apóstoles y el iniciado por los líderes gentiles de la iglesia Cristiana. Este cristianismo no solamente se separó del mesianismo judío sino que también se constituyó en enemigo acérrimo del judaísmo. Veamos ahora unos ejemplos prácticos de la corriente de los llamados Padres de la Iglesia Cristiana.

Justino Martir (100-165 d.M.) Su tesis teológica era doble. Primero: el convenio de Di-s con los judíos había caducado y no tenía validez. Segundo: los gentiles habían reemplazado a los judíos en el plan redentor de Di-s. (Conoce usted hoy alguna religión que tenga esta misma base teológica)

Ignacio de Antioquia (109 d.M.) Enseñaba que cualquiera que celebrara la Pascua con los Judíos o recibiese emblemas de esta fiesta judía, se hacía participe de los que mataron al Señor. (Conoce usted una religión que culturalmente haya pasado la idea de que los judíos son los asesinos del Cristo)

Tertuliano (160-220 d.M.) Siendo uno de los cristianos más influyentes de su época, su teología fue formativa de lo que hoy conocemos como cristianismo. Escribió un tratado titulado: "CONTRA LOS JUDÍOS" en el cual culpó a todos los judíos por la muerte de Cristo (Mesías). (Conoce usted hoy alguna religión que culturalmente trasmita esta sensación a través de sus generaciones)

Origenes (185-253 d.M.) Acusó a los judíos de ser los conspiradores de la muerte de los cristianos y desarrolló la escuela de Alejandría como un centro de entrenamiento teológico que usaba el método alegórico de interpretación bíblica como el único valido. Por ejemplo, cuando se estudió en la escuela de Alejandría el tema de Israel, se le hizo por los ojos del Método alegórico de interpretación lo cual dio paso a la teología del reemplazo por el cual la Iglesia Cristiana era el "Nuevo Israel". Las maldiciones entonces se dejaron para el "Israel Físico" y las bendiciones al "Israel Espiritual" (Iglesia Cristiana), desde entonces, lamentablemente dos entidades distintas o dos israeles existen en la mente de todos los cristianos. (Conoce usted hoy alguna religión que tenga esta misma base teológica)

Eusebio (263-339 d.M.) En cesarea, Orígenes dejó a su amigo y discípulo Panfilus la dirección del centro teológico de donde se graduó Eusebio, quien vino a ser conocido como "el padre de la historia de la Iglesia" Eusebio fue muy claro con su método de interpretación alegórica, las maldiciones del Tanak (Antiguo Testamento) estaban sobre los judíos y las bendiciones sobre el nuevo Israel (la Iglesia Cristiana). En esto siempre estuvo la influencia de Orígenes en sus discípulos.

Juan Crisóstomo (344-407 d.M.) Obispo de la iglesia de Antioquia y el mejor predicador de su tiempo. Enseño que Di-s jamás perdonaría a los judíos y que incluso los odiaba. Enseñó que era un deber cristiano odiar a los judíos por haber sido los asesinos de Cristo y adoradores del Diablo. Este es uno de sus mensajes que encontramos en sus declaraciones:

"Cómo pueden los cristianos atreverse a ‘sostener la mas mínima conversación con judíos’, ‘los mas miserables de todos los hombres’, ‘hombres que son ‘... concupiscentes, rapaces, avaros, bandidos pérfidos’. Acaso no son ellos ‘asesinos, destructores, hombres; ‘poseídos por el demonio’ a quienes la mala vida y la embriaguez han entregado a las costumbres de los cerdos y la cabra concupiscente. Ellos solo conocen una cosa: satisfacer sus agallas, emborracharse matar y estropear..."

"¿La sinagoga? No solo es un teatro y una casa de prostitución, sino ‘una caverna de bandidos’, una ‘reparación de bestias salvajes’, un lugar de ‘vergüenza y ridículo, el domicilio del diablo, como también lo son las almas de los judíos’. En verdad los judíos adoran al diablo; sus ritos son ‘criminales e inmundos’; su religión es ‘una enfermedad’. Su sinagoga, de nuevo, es ‘una asamblea de criminales... una cueva de ladrones... una caverna de demonios, un abismo de perdición... yo también aborrezco a la sinagoga’. "Dios aborrece a los judíos y siempre aborreció a los judíos... Yo también aborrezco a los judíos."

 "The roots od christian anti-semitism" (1981, ps. 27,28)

Agustín de Hipona y su escrito "Ciudad de Di-s" pero solo basta decir que también uso el método alegórico de Orígenes y las corrientes que llegaban afirmar que la filosofía fue revelada por Di-s a los griegos por medio del Espíritu Santo. Así como Di-s reveló el Tanak (antiguo testamento) a los judíos, así también Di-s había revelado la verdad del Evangelio a los gentiles por medio de la filosofía.  De igual modo y fiel a la costumbre de la Iglesia Romana, Agustín llegó a decir:

"El judaísmo, desde Cristo, es una corrupción; efectivamente, 'Judas es la imagen del pueblo judio'; su entendimiento de las Escrituras es carnal; ellos llevan la culpa de la muerte del Salvador, porque a través de sus padres ellos mataron al Cristo. Los judíos lo prendieron; los judíos lo insultaron; los judíos lo ataron, lo coronaron con espinos, lo deshonraron escupiéndolo, lo azotaron, amontonaron abusos sobre Él, lo colgaron en un madero, lo atravesaron con una lanza."

Jeronimo, quién escribió la Vulgada mientras les pedía lecciones de hebreo a los judíos les dijo:

 “... serpientes judaicas cuyo modelo fue Judas.”

Gregorio de Niza, dando una homilía de la resurrección dijo de los judíos:

 “... adversarios de la gracia, enemigos de Dios, los abogados del diablo, engendro de víboras, sanedrín de demonios”

El listado antisemita de los lideres de la Iglesia Romana es largo, es de consideración del creyente sincero en Yeshúa, verificar estas verdades bajo la investigación propia y no de fuentes católicas, que obviamente adornarán a los Padres de la Iglesia Romana. Pero, no se me olvida, el padre del protestantismo Cristiano también era antisemita y su teología desde luego ha pasado a sus hijos entre las generaciones como dejó bien documentado en su tratado a los judíos:

“los judíos envenenan, son asesinos rituales, usureros; ellos son parásitos de la sociedad cristiana; son peor que demonios; es mas difícil convertirlos a ellos que al propio Satanás; ellos están destinados al infierno. Ellos son, en verdad, anticristo. Sus sinagogas debieran ser destruidas y sus libros decomisados; debieran ser obligados a trabajar con las manos; más aun, debieran ser expulsados por los príncipes de sus territorios”

Por otro lado los padres de la iglesia cristiana olvidaron que la muerte del Mashiaj (Mesías) era una EXIGENCIA PROFÉTICA (Is. 53:10; Dan 9:26; Zac 12:10) y constituyó precisamente la razón por la cual había sido enviado. Yeshúa mismo explicó a sus discípulos esto cuando les dijo: "¿No era necesario que el Mashiaj padeciera estas cosas y que entrara en su gloria?" (Lc. 24:26).
A los cambios y separaciones que ya se habían comenzado a dar previamente entre el judaísmo rabínico y el judaísmo nazareno y luego entre el Mesianismo (judío) y el Cristianismo (religión cristiana), la separación ahora entre estos dos últimos da un giro completo cuando una nueva fecha para la resurrección de Yeshúa es oficializada. Como todos seguramente habrán observado, el día de Resurrección y la fiesta de la Pascua caen en fechas separadas. Desde el punto de vista bíblico, la fiesta de Pesaj (Pascua) debe ser celebrada el día 14 del primer mes hebreo, que es el mes de Aviv o Nisán según ha sido establecido por Di-s en Levítico 23:5-8. Fue precisamente durante la celebración de esta fiesta que el Señor fue crucificado. Por otro lado, el Cristianismo celebra el día de Resurrección en una fecha diferente, el primer domingo después que aparezca la primera luna llena que ocurra luego del equinoccio de primavera, es decir, cuando la primavera comienza. Ahora, Yeshúa no resucitó en domingo después de la primera luna llena que vino luego de la apertura de la primavera. Según los evangelios, El resucitó el primer día de la semana después de la celebración de la Pascua celebrada en la fecha establecida por Di-s en Levítico 23, esto es, el 14 de Nisan. Pero después vemos que la fecha fue cambiada ¿Quién cambio la fecha? ¿Quién tomó la autoridad para imponerlo al mundo cristiano? ¿Cuándo ocurrió tal cambio? Un punto clave es, que se adoptó un calendario diferente. A partir del segundo siglo después del Mesías, las iglesias cristianas en el Imperio comenzaron a usar el calendario romano en vez del calendario Judío. Esto se debió a los decretos imperiales que fueron establecidos por Adriano a partir de la victoria en la segunda guerra de los judíos contra roma. Adriano PROHIBIÓ la celebración de TODOS los festivales hebreos y tanto los judíos nazarenos como no mesiánicos fueron EXPULSADOS de Roma y se les prohibió su entrada en la ciudad. En las palabras de Eusebio:
“las calamidades de los judíos continuaron también creciendo con una acumulación de males sobre males” (Eusebio, Ob. Cit. 4:6).

Los decretos imperiales pues, contra Israel, los judíos y el judaísmo, sea rabínico o nazareno, pavimento el terreno para que la Iglesia “compuesta ahora solamente por gentiles” tomara como calendario el sistema romano y abandonara el sistema hebreo. Sin embargo en un momento determinado a partir del 135 d.M. cuando Roma destruye por segunda vez a Jerusalén y renombra la tierra de Israel con el título de Palestina en honor a los dioses filisteos, las cosas comenzaron a cambiar radicalmente y todo lo que oliera a judío o judaísmo era rechazado y abrogado del imperio. Para el año 190 d. M. los cristianos, separados ahora de sus hermanos judíos que les habían predicado el evangelio al principio, comienzan también a adoptar el calendario romano y a rechazar el hebreo. Esto fue posible por la acción de tres influyentes obispos de la época todos los cuales fueron convertidos gentiles: Victor, obispo de Roma; Teofilo, el obispo de Cesarea y Narciso, nombrado obispo de Jerusalén.

De acuerdo con Eusebio estos tres obispos, bajo la autoridad del de Roma (papa), fijaron la fecha de la Resurrección del Señor, en una fecha diferente al que aparece en la Biblia y que había sido regulado por los pastores judíos que habían sustituido a los apóstoles luego de su muerte. Por ejemplo, tenemos evidencia histórica que afirma que los líderes judíos nazarenos de Jerusalén anteriores a la segunda guerra, percatándose de que los creyentes gentiles estaban tomando un rumbo diferente y peligroso, establecieron un decreto para las congregaciones gentiles exhortándolas a no cambiar la fecha de la Resurrección del Señor ni de la fiesta BÍBLICA de Pesaj (Pascua). Según el testimonio del historiador Epifanio, esto fue lo que dijeron:

“Ustedes (Lideres creyentes de origen no-judío) no deberán cambiar la calculación del tiempo sino que deberán celebrarla en la misma fecha que sus hermanos de la circuncisión (judíos). Con ellos observen la pascua” Epiphanius, Adversus hareses 70, 10, Patrologiae graeca, 42,356.

También sería bueno que consideremos la carta dirigida por Shaul (Pablo) a los creyentes de origen gentil en Roma donde ya se concebían ideas extrañas y reemplazantes del pueblo de Israel, y les explica: "¿Ha desechado el Señor a su Pueblo?, de ninguna manera" (carta a los romanos), personalmente no creo que sea coincidencia ni casualidad que esta explicación fuera dada a los creyentes romanos. Sin embargo, cerrando sus oídos al clamor de sus hermanos en la fe, el obispo de Roma decidió continuar por un camino diferente y con el apoyo del obispo de Cesárea y del recién establecido en Jerusalén, una nueva fecha para la celebración de Pesaj (Pascua) y la Resurrección fue establecida. La influencia de estos tres obispos sobre otras congregaciones no se hizo esperar y muchas siguieron su costumbre. La reacción de los Orientales (obispos de Asia, la parte oriental del imperio) frente a esta propuesta no se hizo esperar, reaccionaron negativamente. Uno de los obispos de esta área, llamado Polícrates, escribió a Victor, el obispo de Roma y le dijo entre otras cosas:

“Nosotros por lo tanto la observaremos (la Resurrección) en el día genuino, ni quitándole ni poniéndole… Felipe, uno de los doce apóstoles así lo hizo… también sus hijas… también así lo hizo Juan quien fue enterrado en Éfeso… también lo hizo así Policarpo de Esmirna… todos estos según los Evangelios, observaron la fecha del día 14 de Nisan para la Pascua, sin desviarse para nada del mismo sino por el contrario, siguiendo las reglas de la fe… como lo hicieron además mis parientes, también obispos, siempre observando el día cuando el pueblo sacaba afuera la levadura de sus casas… Yo ahora hermanos, después de haber cumplido 65 años sirviendo al Señor y habiendo escudriñado completamente las Sagradas Escrituras no me alarmo para nada de todas las cosas que ustedes están imponiendo para intimidarme, porque aquellos quienes fueron más grandes que yo dijeron: Debemos obedecer primero a Di-s antes que a los hombres” (Eusebio, Ob. Cit. 5:24, ps. 208-211)

Después de esta carta, que fue enviada al obispo de Roma, como era de esperarse y una costumbre, el obispo de Roma mandó y anatemizó esta postura e inmediatamente después, fiel a la costumbre de la Iglesia Romana mandó excomulgar a todas la congregaciones de Asia e hizo circular tal decisión por el resto de las Iglesias circunvecinas. Esta controversia estuvo vigente hasta que fue traído al Concilio de Nicea (el primer concilio ecuménico de la iglesia gentil) que fue "presidido" por Constantino, el obispo de Roma no pudo asistir y en su lugar le representaron dos obispos de la iglesia en Roma. Este concilio declaró al final de que todas las iglesias cristianas deberían celebrar la Pascua y la Resurrección el mismo día, no según lo habían practicado los judíos, sino según la idea establecida por Víctor, obispo de Roma, o sea, el primer domingo después de la primera luna llena luego de la entrada de la primavera (calendario del Imperio Romano). Constantino como el líder político envió una carta a todas las congregaciones cristianas confirmando la decisión del concilio. Como podemos imaginar, la autoridad de que estaba envestido el Emperador haría de esta carta algo más que una simple “circular informativa”, se trataba realmente de una decisión gubernamental de carácter obligatorio para todo el recién nacido " santo" Imperio. Pero leamos unos fragmentos de la Carta:

”Habiendo experimentado la grandeza de la bondad divina en el resurgimiento del Estado, en lo que a las relaciones públicas se refiere, pienso que es totalmente mi responsabilidad hacer que la feliz multitud que compone la Iglesia Católica sea conservada en una misma fe, por el amor y la armonía de nuestra común devoción al Dios Altísimo. En cuanto a lo concerniente al más sagrado día de Pascua, fue decretado por el consentimiento común que debe ser celebrado el mismo día en cada lugar. Esto es para que sea más hermoso y más venerable por medio de un festival por el cual hemos recibido la esperanza de la inmortalidad por lo cual deberá ser observado por todos de la misma manera. Nos ha parecido a todos que sería algo indigno guardar esta tradición de la más alta solemnidad, siguiendo la costumbre de aquellos judíos inmundos y miserables, quienes habiendo manchado sus manos con tan horrible crimen, están además totalmente ciegos en sus mentes. Es correcto entonces que, rechazando las prácticas de ese pueblo (Israel), nosotros (los cristianos) perpetuemos a todas las futuras generaciones, la celebración de este rito en un orden más legítimo y así no tengamos nada en común con esa chusma de judíos… como es necesario entonces, debemos enmendar esto para no tener nada compartido con las costumbre de aquellos parricidas y asesinos de nuestro Señor; por lo tanto, como la forma más apropiada ha sido establecida por todas las Iglesias occidentales también como por las norteñas y sureñas y algunas orientales, ha sido decidido que esto sea así y yo mismo me he prometido que este arreglo tenga vuestra aprobación, o sea, que la costumbre que prevalezca esté en armonía con la de la ciudad de Roma y a través de todas… (Sigue la lista de las naciones formantes del imperio) y así no tener ningún tipo de relaciones con estos judíos perjuros… es pues vuestro deber recibir y establecer los argumentos presentados y observar el más santo día…” (Eusebio, “Life of Constantino” 3:18,19. Grand rapids, Michigan, 1979)

Mucho se ha hablado sobre el Cristianismo de Constantino, solo es cuestión de acudir a la historia y veremos el sincretismo en el cual cayó aquel movimiento judío iniciado en Jerusalén, Israel, como en los siglos posteriores se fue DESJUDAIZANDO y pasando de tener un origen e influencia judía el mesianismo de los apóstoles a un origen e influencia de origen gentil y pagano (Roma). Esta ruptura entre el judaísmo mesiánico y el Cristianismo se dio en circunstancias especificas, al grado de que hoy es común pensar en el mundo cristiano que el nombre Jesús es el nombre dado por Di-s a los hombres, pero amigos míos, estás siendo engañado, el nombre no es Jesús ni Iesous, sino Yeshúa y si quieres ser más apegado a su nombre real, es Yehoshúa. Esto como repito es por la desjudaización que ha habido a través de la historia, y tanto ha sido la desjudaización, que cuando se contextualizan los textos, los pensamientos, la doctrina judía de Yeshúa y los apóstoles, sale a la luz la famosa "judaización" como si fuera algo malo, algo muy lejos de la Verdad. Entre más regrese usted al origen de la primera comunidad de creyentes en Yeshúa, dejará de ver a Cardenales y Papas, y verá a judíos que se movieron en un entorno judío y que no se separaron de su modo de adoración judía que siempre conocieron. A veces el cristiano piensa que la conversión de Shaul (Pablo) fue de religión a religión y que dejó de pensar como judío para ahora ser, un teólogo ordenado en un seminario cristiano, nada más lejos de la verdad. Pero bueno, esto es un pequeño y breve esbozo de lo profundo y real que es la discontinuidad apostólica, quienes presuman que preservan la tradición y enseñanza de los JUDÍOS Kefas (Pedro), Shaul (Pablo), Yohanán (Juan), Ya'akov (Jacobo) y demás, tienen que ser concientes que no eran ni filósofos ni se guiaron por el calendario del imperio Romano para las fiestas establecidas por el Eterno como contrariamente lo hiciera la Iglesia Cristiana. Le invito al creyente sincero en Yeshúa a que investigue todo lo que aquí estoy diciendo, esta es mi manera de amarle y demostrarle mi respeto, si usted se ofendió o se siente ofendido por estas palabras, atienda primero a consultar con la historia, pero por sobretodo a El Eterno para que usted se acerque más a la maravillosa verdad, no es casualidad que en el mundo Cristiano, en los seminarios para ordenación de sacerdotes y líderes se lleva una asignatura llamada FILOSOFÍA, que si mal no recuerdo se estudia por 3 años (en el caso del catolicismo), no es casualidad ni coincidencia que muchas denominaciones cristianas tengan como base una teología de origen católico romano; hable la verdad por si sola si es prudente adoptar el pensamiento filosófico griego y mezclarlo con el pensamiento judío de los Apóstoles de Yeshúa, el Mesías de Israel.

Shalóm en nombre de su Majestad, el Rey de Israel, Yeshúa el Mesías.

domingo, 6 de febrero de 2011

EL MUNDO DE LOS SABIOS

La historia de la humanidad esta plegada de un sin número de
corrientes de pensamientos que han dado origen a movimientos,
cultos, religiones, culturas y diversas formas de ideologías.
El hombre siempre trata de buscar una explicación a todo lo
que acontece en su interior y a su alrededor, bien sea en el plano
natural o en el plano sobrenatural. Y es entendible, siendo que el ser
humano está formado de materia, en el plano natural, y de “algo”
insustancial conocido como espíritu y alma, en el plano sobrenatural.
Ésta constante en el hombre le ha llevado a conclusiones con
respecto a incógnitas existenciales tales como:
¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos?.
Y siempre las respuestas van desde lo religioso hasta la ciencia
y de la ciencia hasta lo religioso.
Es decir, al principio el hombre se basó más en sus creencias
que en la ciencia y hoy día se sigue dilucidando sobre los mismos
1
paradigmas pero desde una óptica científica para llegar a lo que es
netamente religioso.
Antiguamente el hombre no discutía su creación por un ser
sobrenatural, como tampoco su evolución del mono,
¿Será por que monos y hombres crecieron juntos?.
En todo caso, el punto es que el hombre ha venido
evolucionando en su pensamiento, creciendo en conocimiento y
entendimiento pero menguando en sabiduría. Basta con mirar a
nuestro alrededor para comprender tal axioma.
La gran mayoría sabe que existe un orden tanto para lo natural
como para lo sobrenatural, pero cada uno trata de dar su propia
interpretación a este orden, según sus conocimientos y experiencias.
Y grupos se van sumando a estas formas de pensamientos hasta
que surge alguien con una “nueva interpretación” y con “nuevas
experiencias” que contradicen a las anteriores, o al menos disienten
en algunos puntos, hasta formar una “nueva tendencia”.
Éste proceso de multiplicación, de interpretaciones, experiencias
y nuevas tendencias, va formando así una cadena en forma de espiral
interminable la cual ha dado como origen a la “Sociedad Moderna”.
La principal forma de pensamiento para el mundo occidental,
tanto por su antigüedad como por su popularidad, es sin lugar a
dudas la FILOSOFÍA.
2
Teniendo en Platón1, uno de sus máximos exponentes.
Así, la filosofía pasó como herencia de imperio a imperio,
perdurando hasta nuestros días por la astucia y fuerza del poderío
romano, a través de una religión en forma de sincretismo cultural
llamada “cristianismo”.
Sin embargo a pesar de su popularidad, existe una forma de
pensamiento mucho más antigua que la filosofía y que Platón,
derivada de la aceptación de un sólo y único ser superior, Creador de
todas las cosas, y Soberano Rey del Universo.
Impulsada por Avraham ben Teraj, quien llegó a ser padre del
pueblo de Israel y quien a su vez es aceptado por las tres religiones
más grandes del mundo como padre de muchedumbres.
Esta forma de pensamiento es la “hebrea”, la cual debe su
nombre al mismo Avraham, quien fue llamado así2 por su obediencia
al “Di-s no conocido” cuando le ordenó salir de Ur de los Caldeos.
Y esto es bien interesante, porque en lengua hebrea, el término
quiere decir “del más allá, fuera de los límites ”.
De modo que tenemos una forma de pensamiento filosófica que
es de acá, de los hombres, de su concepción, y tenemos otra que es
del más allá, fuera de los límites de la mente humana,
incomprensible y que pertenece al Creador, a Su mente, Su
pensamiento; el cual reveló a Avraham.
1 Filósofo griego nacido en Atenas (427-347 a.e.c), quien determinó junto a
Aristóteles, gran parte del cuerpo de creencias centrales del pensamiento
occidental; lo que le convierte, probablemente, en el filósofo más influyente de
toda la historia.
2 Génesis 14: 13
3
Desde entonces, el pensamiento del Creador se ha venido dando
a conocer por intermedio de Avraham y sus descendientes: “El
pueblo judío”.
Esta manera de pensar no es lineal, y en algunas ocasiones es
hasta contradictoria aparentemente, debido a su estructura, su
pedagogía, y sus revelaciones; y en la actualidad es conocida en
forma de estilo de vida y cultura, como judaísmo.
Entonces, se tiene por un lado un conjunto de dogmas y
creencias en forma de religión y sincretismo cultural que debe su
origen a la filosofía y Platón, como su máximo exponente, llamada
cristianismo; y por el otro, un estilo de vida en forma de religión y
cultura que debe su origen a la obediencia al Creador, llamada
judaísmo.
Y aunque existen otras formas de pensamientos, como ya se ha
dicho; sin embargo, se estarán analizando en futuras clases, diversos
conceptos expresados por el pensamiento filosófico y del
cristianismo, desde una perspectiva hebraica de las Escrituras.