viernes, 24 de junio de 2011

LA BIBLIA DE LOS JUDIOS!!!!

La Biblia de los judíos es lo que nosotros llamamos "Antiguo Testamento". Ellos naturalmente no la llaman así sino "Tanak" (que se pronuncia "tanaj"), palabra que es un acrónimo formado por las iniciales de sus tres partes constitutivas, según la tradición judía: Torá, Nevim y Ketuvim, esto es, Ley, Profetas y Escritos.

La Torá está compuesta por los cinco libros que conforman el Pentateuco, los que, según el judaísmo (y el cristianismo), contienen las palabras que Dios habló personal y directamente a Moisés en el Monte Sinaí. La división de los Profetas(Nevim) comprende los libros de Josué, Jueces, Samuel, Reyes, y los libros de los cuatro profetas mayores y de los doce profetas menores. Estos libros contienen –nótese la diferencia con la Torá- el mensaje de Dios comunicado a través de las palabras escritas por los propios profetas. Los "Escritos"(Ketuvim) comprenden el resto del Antiguo Testamento, esto es, Salmos, Proverbios, Job, los llamados Cinco Rollos o Megillot (Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés, Ester) y los libros de Daniel, Esdras, Nehemías y Crónicas. Todos éstos fueron inspirados por Dios, pero sus autores fueron seres humanos. En las tres divisiones hay un orden descendiente de inspiración y de santidad. Para los cristianos toda la Biblia está igualmente inspirada, no hay diferencias de inspiración ni de inerrancia entre sus libros.

Es importante notar que las leyes y las prácticas del judaísmo se derivan exclusivamente de laTorá, es decir, de lo que nosotros llamamos Pentateuco. Los demás libros tienen para ellos fines únicamente inspiracionales.

Sin embargo -y en esto el judaísmo difiere sustancialmente del cristianismo- la religión judía reconoce la existencia de una doble Torá o revelación mosaica: la Torá escrita (Torá je bi Jjtav) y la Torá oral (Torá je be al Pe).

La primera comprende como ya se ha dicho, los cinco libros de Moisés, e.d. el Pentateuco. La Torá oral comprende todas lasinterpretaciones, comentarios y aplicaciones de la Toráescrita, transmitidas oralmente y retenidas en la memoria de generación en generación por los rabinos (lo que Jesús llama"vuestras tradiciones", y a las que Él se opuso, especialmente cuando ellas eran usadas para anular la palabra de Dios: Mt 15:1-9; Mr 7:8,13) hasta que fueron finalmente fijadas por escrito en el Talmud entre el segundo y el sétimo siglo de nuestra era. El propósito de la llamadaTorá oral (que ya dejó de ser oral) es enseñar cómo vivir de acuerdo a la Torá escrita.


martes, 14 de junio de 2011

UN NUEVO PACTO!!!!More Gustavo Rivas.

Lo primero que debemos entender es la diferencia que existe entre la Torah (instrucción) y que se tradujo como ley y los pactos. El mesías dijo que no vino abrogar, invalidar la ley sino a cumplir (enseñar correctamente) por lo tanto la Torah esta vigente y eso ...es obvio porque allí esta toda la cultura de reino que el Padre demanda para no practicar las costumbres de las naciones que son paganas (jeremías 10: 2-3 y 15:19). La Torah NO ES EL PACTO, sino que en la Torah se encuentra el Pacto y las instrucciones que deben ser obedecidas, por esto la Torah es llamada Sefer HaBrit (el Libro del Pacto); entre los pactos el Padre por medio del profeta Jeremías dice: “He aquí que vienen días, dice Adonai, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. Pero este es el pacto que haré con LA CASA DE ISRAEL después de aquellos días, dice Adonai: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Elohim, y ellos me serán por pueblo” (31: 31-34). Esto se refleja en Hebreos 8: 8-10 “Porque reprendiéndolos dice: He aquí vienen días, dice el Señor, En que estableceré con la casa de Israel y la casa de Judá un nuevo pacto; No como el pacto que hice con sus padres El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto; Porque ellos no permanecieron en mi pacto, Y yo me desentendí de ellos, dice el Señor. Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel. Después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en la mente de ellos, Y sobre su corazón las escribiré; Y seré a ellos por Elohim, Y ellos me serán a mí por pueblo”.
Vemos que el nuevo pacto es con todo aquel que es parte de las ovejas perdidas de la casa de Israel a quien el Mesías vino a buscar (Mateo 15:24) Pero hay otros que serán parte de estas ovejas en cumplimiento de lo decretado a Avraham (Génesis 12:3) y declarado por el Mesías (Juan 10:16) los justos de las naciones. Lo peligroso de este concepto antiescritural que dice NO HAY TORAH, es que si queda abrogada, caducada, vencida, sin efecto o eliminada la Torah, destruimos inmediatamente TODOS LOS PACTOS.
Basado en esta mal enseñanza que no mide las consecuencias de tan grave error, debemos corregir y entender que la Torah nunca fue dada a los gentiles como medio de Justificación y Salvación; sino a los hijos como instrumento de Santificación para vivir como su padre demanda y así servirle en el proceso de la Redención. ¿Cómo se puede servir a alguien que ignoro? Por muy buena intensión haría cosas que le desagradan y esto acarrea consecuencias.
Así que el nuevo pacto consiste en colocar la Torah en los corazones de sus hijos para que vivan conforme a ella (Hebreos 10:16-17), porque la generación de Sinaí endureció su corazón (Hebreos 3:7-15) y fue cambiado (Ezequiel 36:26-27; Jeremías 32: 37-40) recordemos que el Gentil tiene una condición (Efesios 2:11-15)

sábado, 11 de junio de 2011

TRES HERMOSAS ANECDOTAS!!!

EN LA ÚLTIMA FILA
En una reunión de vecinos, los Rabinos se sentaron en la primera fi la. Rabí
Najum ben Itzjak llegó unos minutos más tarde y se sentó en la última fi la.
Uno de los Rabinos lo vio y lo invitó a que se sentara al lado de ellos, puesto
que una persona como él no debería sentarse allí. Rabí Najum respondió: -
Agradezco la invitación, sería un honor estar con ustedes, pero estoy contento
con este lugar. Después de todo ¿no nos han enseñado que no es el lugar el
que proporciona honores a la persona, sino la persona quien honra al lugar?
De esta manera, Rabí Najum ratificaba lo que requería: la humildad es la que
afirma la grandeza. (Tratado Taanit 7a)
UNA HERMOSA BENDICIÓN
Rabí Najman comía en la casa de Rabí Itzjak, cuando estaba por irse, Rabí
Itzjak le pidió una bendición, a lo cual Rabí Najman le dij o: ”-te voy a relatar
una parábola: Un hombre iba por un desierto, hambriento, cansado y sediento.
De repente encontró un árbol que daba una hermosa sombra y pendían de él
hermosos frutos y un pequeño arroyo corría debajo. Después de saciar su
hambre y sed, descansó a la sombra, se dirigió al árbol y le dij o: ”¿con qué te
puedo bendecir? que tus frutos sean dulces, lo son. Que tu sombra sea
profusa, ya lo es. Que haya un arroyo que te recorra, ya lo tienes. Lo único que
te puedo desear es que todas tus ramas que se planten en otros lados, sean tan
abundantes como tú”. Y a ti -terminó Rabí Najman- a quien nada le falta, te
deseo que tus hijos sean como tú”. (Tratado Taanit, 5)
POR EL TEMOR AL ETERNO
Rabí Shmuel bar Susratei llegó una vez a Roma y en ese momento la reina
perdió sus joyas y Rabí Shmuel las encontró. Un edicto fue leído por todo el
país, en el que se gratificaría al que devolviera las joyas, pero dentro de los
treinta días, pero si se las encontraba, al que las halló y no las devolvió
después de esa fecha, le cortarían la cabeza. Rabí Shmuel espero sin embargo
treinta días y después trajo las joyas a la reina, quien quedó sorprendida por el
hecho de que alguien procediese de esa manera poniendo en peligro su vida.
Después de inquirirle si sabía del edicto, le preguntó por qué había devuelto
las joyas después del término dispuesto, a lo que Rabí Ishmael respondió: -
Porque no quería que pensasen que lo hice porque te temía. Te lo devolví
porque temo al Eterno. A lo que la reina exclamó: -Bendito sea el D-s de los
judíos (Talmud Yerushalmi Baba Metzia,2

domingo, 5 de junio de 2011

PESAJ Y MATÁN TORÁ DESDE LA PERSPECTIVA DEL MATRIMONIO JUDÍO/DR.WILLIAMS PITTERS

Las festividades hebreas pueden ser estudiadas desde varios enfoques. Como fiestas que

anuncian eventos proféticos, como muchas veces hemos mencionado, también pueden ser

vistas como el “orden de la salvación”, por ejemplo: en Pesaj somos justificados, en

Shavout –debido al derramamiento de la Ruaj Hakodesh- somos santificados, desde Yom

Teruah hasta Yom Kippur somos juzgados, y en Sukot ya estamos glorificados, porque ya

estaremos en las sukot celestiales, porque, como dice la Palabra: “en la casa de mi Padre,

muchas moradas hay”, las cuales Él ha preparado para nosotros (Jn 14:2), lo cual es una

referencia al matrimonio judío tal como se realizaba en aquella época.

El ciclo de las fiestas hebreas instituidas y descritas en la Torá representan además,

sorprendentemente, las fases del matrimonio judío. La Mishná, en el tratado Ketubot, nos

explica que hay varias maneras de adquirir una esposa en tiempos previos y durante el

ministerio de Yeshua; (1) por medio de la compra, (2) por medio de un compromiso (el

desposorio), que termina en la celebración de la boda bajo el “palio nupcial” (símbolo de la

tienda antigua en donde tenían la intimidad los recién casados), lo que rememoraba lo

relatado en la Torá: que Isaac metió en su tienda a Rebeca y la amó (Gn 24:67). El

desposorio se llama “erusim”, y es una especie de boda civil, donde la novia ya es de facto

“esposa”, ya que en ese acto se hacía el contrato matrimonial (ketubá)–que estipulaba que

el marido estaba obligado a entregar a su esposa cierta suma de dinero en caso de viudez o

divorcio, etc-. Este es precisamente el caso de Miriam y Yosef que se narra en los

evangelios (Lc 1:26,27). La ketubá tiene como objetivo primario a proteger a la esposa.

Luego, se realizaba un gran festín que es el “nisuim” o boda -bajo la jupá o palio nupcial- ,

pero si la pareja era pobre, no se hacía el nisuim y simplemente el hombre llevaba a su

esposa a su casa para la intimidad o “yihud”, “el estar juntos como uno”.

Desde la perspectiva de las fases del matrimonio judío entendemos ahora lo siguiente. En

Pesaj, El Eterno, por medio de Yeshua estableció con todo el Israel (judíos mesiánicos y

gentiles creyentes en Yeshua) un compromiso, un “erusim”, por medio del cual “nos hace

suyo” y nos convierte en la “esposa del cordero”. Tomando como dato lo que nos dice la

Mishná, en Pesaj nos convertimos en la “esposa del cordero” ya que nos “compró por

medio de su sangre” (1 Co 6:20; 7:23). Así que Yeshua no sólo ha comprado a su novia, sino

también que la honrado comprometiéndose con ella. Luego, en el Sinaí entregó al Israel

de aquel tiempo –y bajo el antiguo Pacto- la ketubá: la Torá, o las Diez Palabras en las

cuales se compromete a asistir a su novia en cada una de las Diez Palabras allí escritas.

Estas Diez Palabras no son mandamientos como lo ha pensado la tradición cristiana, son

más bien Diez Promesas de Hashem para con su novia.

Ya el paralelo es claro. En la última fiesta de Pesaj celebrada por Yeshua, se establece la

realidad anunciada y, bajo el Nuevo Pacto, nos hace suyos legalmente (es el erusim), luego

el sexto de siván de ese año, nos entregó la ketubá escrita ahora en nuestros corazones,

que son, pues, “las arras del Espíritu” (2 Co 1:22; 5:5) en señal de que nos va a asistir en

todas nuestras necesidades, que acudirá en nuestro auxilio en las tribulaciones. Pues, bien,

¡todo ya está preparado para la cena de bodas del cordero!