domingo, 22 de enero de 2012

El Nombre del Mesías en Hebreo: Yeshúa o Yahshúa?



Escritor Dr. Daniel Botkin
traductor Michael Joseph Navarro

El nombre hebreo del mesías normalmente se traduce como Yeshúa o Yahshúa. Bajo circunstancias normales no me molestaría con escribir un artículo tocante algo tan trivial, tan frívolo, como la diferencia entre los sonidos vocales de “e” y “a.” No obstante, existe la necesidad de abordar al tema porque algunas personas quienes usan la forma del nombre Yahshúa dicen cosas falsas de los que usan la forma de Yeshúa. Los opositores de la forma Yeshúa afirman que esta pronunciación es el resultado de una conspiración judía de esconder al nombre verdadero del Salvador. Se le acusa a aquellos quienes llaman Yeshúa al mesías de perpetuar una conspiración judía y de “negar Su nombre” o de “menospreciarle” por su uso de Yeshúa. Si nunca ha leído u oído de estas acusaciones extravagantes, es probable que así lo sea eventualmente. De vez en cuando recibo cartas personales de esta clase.

Los que proponen la forma Yahshúa alegan que el nombre del mesías era la misma que la de Josué, escrito יהושע o יהושוע (concordancia Strong’s #3091). El único problema es que ninguna de estas deletreadas hebreas del nombre de Josué con alguna probabilidad posible se puede pronunciar “Yahshúa.” La tercera letra del nombre de Josué (leyendo de la derecha a la izquierda) es la letra vav (ו) y una vav no puede ser muda. La letra vav se tiene que pronunciar como una “v,” “o,” o “u.” En el caso de Josué, lleva el sonido de o, dándonos a “Ye-jó-shu-a.” Strong’s confirma esta pronunciación.

Para que un nombre sea pronunciado “Yahshúa” tendría que haber sido escrito: שוע-יה, y no existe tal nombre en ninguna parte de la Biblia hebrea. Empero, no tiene que tomar mi palabra en esto. Dr. Danny Ben-Gigi dice tocante de la forma Yahshúa que “no existe tal nombre en hebreo” y que “la gente lo inventó para hacer caber su teología.”[1] Dr. Ben-Gigi es israelita y fue el jefe de los programas hebreos en la Arizona State University [Universidad Estatal de Arizona]. Es el autor del libro First Step in Hebrew Prayers [Primer Paso de Oraciones Hebreas], y diseñó y produjo al curso para aprender al hebreo “Living Israeli Hebrew” [Hebreo Israelí Viviente]. Dr. David Bivin, un cristiano, dice que la forma Yahshúa “tiene raíces en un malentendido.”[2] Dr. Bivin es un erudito reconocido del hebreo, maestro, y autor de Fluent Biblical Hebrew [Hebreo Bíblico Fluente].

No conozco a un solo individuo quien conoce al hebreo tan bien actualmente como para leerlo y entenderlo y conversarlo quien usa la forma Yahshúa. Por favor, no malentienda. Una persona no necesita conocer las lingüísticas griegas y hebreas para ser espiritual. No obstante, si una persona se va poner encima el cargo de instruir a los demás tocante temas de naturaleza lingüística y hebrea, entonces debería de conocer al idioma hebreo y debería de saber algo sobre los fundamentales lingüísticos. Esto especialmente es verdad si es que va a usar sus enseñanzas basadas en la lingüística hebrea para acusar a sus hermanos de ser parte de una “conspiración judía” para “negar al nombre verdadero del mesías.”

Para la gente quienes en actualidad conocen al hebreo – personas como el Dr. Ben-Gigi, Dr. Biven, y otros – es muy obvio que aquellos quienes insisten usar la forma Yahshúa conocen muy poco sobre el idioma hebreo. El único hebreo que la mayoría de estos seres, quienes por sí mismos proponen ser expertos, saben es lo que pueden aprender de las concordancias como Strong’s.[3] Strong’s es una gran herramienta para el estudio, pero no es medio por el cual una persona puede aprender al idioma hebreo.

La forma inglés Jesus es derivado del griego del nuevo testamento Іhsouβ, pronunciado “Yesous.” De acuerdo a Strong’s, Yesous (Strong’s #2424) es de “origen hebreo” y puede trazarse hasta el nombre judío de Josué, Yejóshua (#3091, יהושוע). ¿Pero cómo es que terminamos con el Yesous en griego desde el Yejóshua del hebreo? Pueda que alguien que solo esté armado con la concordancia Strong’s tenga dificultad lograr encontrar respuesta a esa pregunta. Pero alguien quien lee la Biblia en hebreo sabe que el nombre Yejóshua aparece a veces en su forma abreviada Yeshúa ישוע en Nehemías 8:17 aparente también en versiones en inglés: “Jeshua son of Nun” [Jeshúa hijo de Nun] (la letra J en el inglés antiguo se pronunciaba como una Y). Strong’s no le avisa al lector que el Yesous griego en actualidad es transliterado de esta forma hebrea abreviada, Yeshúa, y no directamente de la forma más larga Yejóshua. El proceso de “Yejóshua” a “Jesus” se mira así:

del hebreo Yejóshua ® hebreo Yeshúa

del hebreo Yesha ® griego Yesous

del griego Yesous ® inglés Jesus

Dentro del griego no existe el sonido “sh,” cual rinde cuentas por al sonido de “s” en Yesous. La “s” al final del nombre griego es necesaria gramáticamente para que la palabra sea entendible. En Nehemías 8:17, el nombre de Josué está escrito 100% idéntico como el nombre cual los judíos mesiánicos usan para el mesías, Yeshúa (ישוע) [también se puede pronunciar Yéshua]. Strong’s confirma esta pronunciación, y nos informa que existieron 10 israelitas en la Biblia quienes tuvieron este nombre (#3442). Entonces la abreviación de Yejóshua a Yeshúa antedata la era cristiana por lo menos 500 años, y no puede ser el resultado de una conspiración judía para esconder el nombre verdadero del Salvador.[4] El reclamar que la forma abreviada Yeshúa es el resultado de una conspiración judía es ignorar los hechos de la historia y las verdades de la Escrituras Hebreas. La forma Yeshúa existió por cientos de años antes de que naciera el mesías. Hasta dentro de la Septuaginta pre-cristiana miramos la forma griega de IHSOUS (Yesous) en el título del libro de Josué (Esto también comprueba que Yesous no tiene conexión al dios pagano Zeus).

¿Entonces de dónde salió la transliteración Yahshúa? Esta forma del nombre se puede trazar a los comienzos del movimiento del Sacred Name (Nombre Sagrado), un movimiento que surgió de la Church of God (Iglesia de Dios) 7º día, a fines de los 1930’s. Tengo en mis archivos un artículo titulado, “A Brief History of the Name Movement in America” (Una Historia Breve del Movimiento del Nombre en América) por L. D. Snow, un creyente del Nombre Sagrado.[5] De acuerdo a este artículo, “John Biggs y Paul Penn fueron los PRIMEROS en pronunciar y usar al nombre Yahshúa” (énfasis por parte de Snow). Esto fue en el 1936 y 1937, declara el artículo. No se da información del cómo es que Biggs y Penn sacaron esta (mala) traducción.

Más tarde, literatura del Nombre Sagrado presentan una apelación de la declaración del mesías en Juan 5:43 como “prueba” de la forma Yahshúa: “He venido en el nombre de mi Padre.” En el pensamiento de los creyentes del Nombre Sagrado, esto significa que, “Yah,” una forma abreviada de Yahweh, tiene que aparecer escrito dentro del nombre del Hijo. Empero, el mesías no dijo, “El nombre de mi Padre tiene que aparecer escrito adentro de Mi nombre” o alguna declaración semejante. Aquí no dijo absolutamente nada tocante Su propio nombre. El único nombre que aquí se menciona es el nombre del Padre. Él dijo, “He venido en el nombre de Mi Padre,” que sencillamente significa que Él venía autorizado por Su Padre, patrocinado por Su Padre. Si tomáramos la declaración de Yeshúa “He venido en el nombre de Mi Padre” a que tuviera el significado de que Su nombre tenía que incluir escrito/deletreado/pronunciado el sonido del nombre de Su Padre, entonces al menos que nuestros nombres personales contengan la sílaba “Yah” nosotros mismos no podemos hacer nada en el nombre del Padre. La necedad, la torpeza, de esta interpretación también es evidente si esa misma línea de razonar se aplica al restante de la declaración de Yeshúa, “… si otro viniera en su propio nombre a éste recibirías.” Si la lógica de los proponentes del Nombre Sagrado se aplica a esta mitad del verso, estaría diciendo “el nombre de una persona tiene que incluir su nombre dentro de su nombre,” cosa que no hace sentido. Por otro lado, si “en su propio nombre” significa “por su propia autoridad,” entonces la declaración hace sentido.

¿Por qué es que la forma Yahshúa no se usa excepto por los proponentes del Nombre Sagrado y personas influenciadas por creyentes del Nombre Sagrado? Probablemente porque no existe tal nombre dentro de la Biblia hebrea y, que yo sepa, tampoco existe tal nombre dentro de la literatura hebrea que no es bíblica. Parece que el Dr. Ben-Gigi está correcto cuando él dice que la gente inventó al nombre Yahshúa para hacerlo caber dentro de su propia teología.

He leído mucha literatura por escritores quienes buscan exponer los “errores” de aquellos quienes se refieren al mesías como Yeshúa. La única cosa que ellos exponen es su falta de conocimiento. Podría dar varios ejemplos de declaraciones que son absolutamente ridículos, no tengo el espacio en esta publicación para dar todos los que tengo en mis archivos, y no deseo avergonzar a gente sincera por sus esfuerzos honrados aunque mal encaminados. Empero, existen algunos ejemplos que groseramente mal representan los hechos, y algunos de estos ejemplos se tienen que descubrir.

Dentro de un libro/folleto popular publicado por una organización muy conocida del Nombre Sagrado, el autor anónimo hace esta declaración, “La mayoría de las obras de referencia concuerdan con la declaración en el Kittel’s Theological Dictionary of the NT [Diccionario Teológico Kittel del NT] en la página 284, cual declara que el nombre Yajóshua se abrevió después del exilio a la forma corta de Yahshúa.” Esta declaración suena como que Kittel utiliza las formas de Yajóshua y Yahshúa. Fui a la biblioteca y busqué esta página en Kittel’s. Las palabras Yahóshua y Yahshúa no aparecen ni una sola vez en esta página. Esto se puede verificar con ir a cualquier biblioteca (es el volumen III). Si su biblioteca no contiene a Kittel’s, yo le puedo mandar una copia de la página a los escépticos.

Esta misma organización del Nombre Sagrado que ha mal representado a Kittel’s también representó falsamente a un autor judío. Dentro de una revista un artículo escrito por el líder principal de esta organización se cita un segmento extenso de un libro publicado por KTAV, una casa publicadora judía. Al copiar esta referencia para su revista, este autor del grupo del Nombre Sagrado liberalmente usó Yahshúa haciéndolo parecer como que el autor judío usaba esa transliteración en su libro. Saqué este libro de la biblioteca y descubrí que "Yahshúa” este libro. Le escribí a este líder de los Nombre Sagrado pidiéndole una explicación. Le escribí que al menos que tuviera otra explicación, yo podía concluir solamente una de tres cosas: intencionalmente mal representó los hechos, lo hizo accidentalmente, o el libro que saqué de la biblioteca era una versión diferente del que él había usado y en ese caso yo le debía una disculpa. Le mandé la carta en setiembre del 1997 y todavía estoy esperando la respuesta de su parte. No avergonzaré a este hombre con mencionar su nombre ni el de su ministerio. No es mi intención avergonzar a la gente.

No estoy escribiendo este artículo para persuadir a la quien sea que dejen de decir “Yahshúa.” Si la gente desea continuar con el uso de una mala transliteración que fue inventada por los primeros pioneros del grupo del Nombre Sagrado quienes no entendían el hebreo, en verdad a mí no me importa. Yo no pienso que la sustitución de un sonido de “ah” por la “e” le importe mucho al Señor tampoco. Empero, lo que sí importa es promulgar rumores falsos contra los judíos mesiánicos y otros quienes le llaman al mesías ‘Yeshúa.”

Pablo le advirtió a Timoteo tocante los que “están obsesionados con cuestiones y contiendas de palabras, y discusiones que resultan en envidias, conflictos, insultos, malas sospechas y peleas constantes” (1 Timoteo 6:4). Desafortunadamente, esta es una descripción certera de lo que sucede entre mucha gente dentro del movimiento del Nombre Sagrado

sábado, 21 de enero de 2012

“JUDAIZAR” (Segunda Parte) Por el Rabino, Jaim Levi, Presidente de la Federación Internacional de Judaísmo Mesiánico. Estados Unidos

El rechazo de los mandatos de Constantino recibió un término nuevo y
se conoció como "Judaizar ó Judaizando". Estas palabras rápidamente
se convirtieron en términos en Roma. Cualquier judío seguidor del
Mesías Judío, Yeshua, fue obligado a adoptar las leyes y costumbres
paganas, y convertirse en romano. Credos especiales fueron adoptados,
que básicamente decían lo siguiente:
"Acepto todos las costumbres, ritos, legalismos, fiestas Romanas,
sacrificios, oraciones, purificaciones con agua, santificaciones por el
Pontífice Máximo (el sumo sacerdote de Roma), fiestas y el sábado
nuevo, "Sol dei" (día del sol), todos los nuevos cánticos, observaciones,
y todas las comidas y bebidas de los Romanos. En otras palabras,
acepto absolutamente todo lo que es Romano, toda ley nueva, rito y
costumbre de Roma, y de la Nueva Religión Romana."
Naturalmente, estos sentimientos anti-judíos afectaron la Nueva
Iglesia. Más tarde, mas términos anti-judíos fueron propagados, como
"Asesinos de Cristo," (aunque fueron los Romanos que lo mataron),
"Asesinos de Dios", (porque destruyeron las imágenes de los dioses
Romanos), "enemigos de la Iglesia", (porque eran enemigos de Roma),
:Ladrones", (porque robaban el grano Romano para alimentar sus
familias), "Judíos no fidedignos", (porque Roma no pudo confiar que se
entregarían tranquilamente al dominio de extranjeros paganos como
Roma).
Con la nueva traducción de del Nuevo Testamento en Latín, un nuevo
énfasis fue puesto en las palabras de Yeshua contra algunos de sus
socios entre los Fariseos, como cuando dijo, "…son de tu padre el
diablo." Naturalmente, Yeshua nunca diría que todo Judío es hijo del
diablo, siendo él mismo Judío y Fariseo. Yeshua se dirigía a los
hipócritas, entre los cuales algunos eran fariseos.
Los términos "judaisador y judío" ahora eran sinónimos con maldad,
y un sistema nuevo de odio contra la nación de Dios fue realizado por
Satanás. El ser Judío era igual como ser ladrón. En muchas partes de
Latino América, la palabra "judío" solo significa ladrón. La Iglesia
Católica sola es responsable por la maldad que se nos a hecho desde el
Concilio de Nicea en 325 d.C. Los Cruzados y luego la Inquisición
Española, torturaron y mataron a millones de judíos, hermanos de
Yeshua en la carne, con el pretexto de que eran Judaizantes