¿Qué sucedió al amanecer?

El amanecer (del hebreo: schachar) es siempre una buena hora para disfrutar momentos de paz y tranquilidad. Es el tiempo adecuado para escuchar el trinar de los pájaros o el despertar del mundo.
En Las Escrituras, el amanecer es el momento de algunos eventos importantes en la historia de los israelitas
La primera referencia al alba puede ser encontrada en los relatos de Sodoma y Gomorra, tal como lo apreciamos al final de la historia cuando los ángeles le dicen a Lot:
 

" וּכְמוֹ הַשַּׁחַר עָלָה, וַיָּאִיצוּ הַמַּלְאָכִים בְּלוֹט לֵאמֹר:  קוּם קַח אֶת-אִשְׁתְּךָ

וְאֶת-שְׁתֵּי בְנֹתֶיךָ, הַנִּמְצָאֹת--פֶּן-תִּסָּפֶה, בַּעֲו‍ֹן הָעִיר"
 

"Con la llegada del alba, los ángeles apremiaron a Lot diciendo, “¡Apúrate! Toma a tu esposa y tus dos hijas que están aquí o serás expulsado de la ciudad cuando sea castigada.”


La segunda referencia al amanecer ocurre luego de la pelea durante la noche entre Jacobo y el ángel de Dios/demonio/El Señor tal como figura en el Génesis 32:25-31-

" וַיִּוָּתֵר יַעֲקֹב, לְבַדּוֹ; וַיֵּאָבֵק אִישׁ עִמּוֹ, עַד עֲלוֹת הַשָּׁחַר.  וַיַּרְא, כִּי לֹא יָכֹל לוֹ, וַיִּגַּע, בְּכַף-יְרֵכוֹ; וַתֵּקַע כַּף-יֶרֶךְ יַעֲקֹב, בְּהֵאָבְקוֹ עִמּוֹ.  וַיֹּאמֶר שַׁלְּחֵנִי, כִּי עָלָה הַשָּׁחַר; וַיֹּאמֶר לֹא אֲשַׁלֵּחֲךָ, כִּי אִם-בֵּרַכְתָּנִי.  וַיֹּאמֶר אֵלָיו, מַה-שְּׁמֶךָ; וַיֹּאמֶר, יַעֲקֹב.  וַיֹּאמֶר, לֹא יַעֲקֹב יֵאָמֵר עוֹד שִׁמְךָ--כִּי, אִם-יִשְׂרָאֵל:  כִּי-שָׂרִיתָ עִם-אֱלֹהִים וְעִם-אֲנָשִׁים, וַתּוּכָל.  וַיִּשְׁאַל יַעֲקֹב, וַיֹּאמֶר הַגִּידָה-נָּא שְׁמֶךָ, וַיֹּאמֶר, לָמָּה זֶּה תִּשְׁאַל לִשְׁמִי; וַיְבָרֶךְ אֹתוֹ, שָׁם.  וַיִּקְרָא יַעֲקֹב שֵׁם הַמָּקוֹם, פְּנִיאֵל:  כִּי-רָאִיתִי אֱלֹהִים פָּנִים אֶל-פָּנִים, וַתִּנָּצֵל נַפְשִׁי"
 

"Jacobo fue dejado solo y un hombre luchó con él hasta el amanecer. Cuando el hombre se dio cuenta que no podría vencerlo, tocó la cuenca de la cadera de Jacobo para desgarrar su cadera mientras luchaba con el hombre. El hombre dijo: "Déjame ir, ya ha amanecido". Sin embargo, Jacobo respondió: "No te dejaré ir hasta que me des tu bendición." El hombre preguntó: "¿Cuál es tu nombre?". “Jacobo,” respondió. Entonces, el hombre dijo: "Tu nombre no será más Jacobo sino Israel porque has luchado contra Dios y contra los hombres y has vencido.” Jacobo pidió: “Déjame conocer tu nombre.” Pero él respondió: "¿Por qué preguntas por mi nombre?” y lo bendijo ahí mismo. Jacobo denominó al lugar Peniel diciendo: “Es porque he visto a Dios frente a frente y mi vida ha sido perdonada."
Luego de esa noche, al amanecer, Jacobo no es solamente Jacobo sino también ¡Israel! El tiempo siguiente hace referencia a Israel, la tierra, cuando el pueblo de Israel entra a la Tierra Prometida y toma Jericó, tal como lo vemos en Josué 6:14-16-

"וַיָּסֹבּוּ אֶת-הָעִיר בַּיּוֹם הַשֵּׁנִי, פַּעַם אַחַת, וַיָּשֻׁבוּ, הַמַּחֲנֶה; כֹּה עָשׂוּ, שֵׁשֶׁת יָמִים.  וַיְהִי בַּיּוֹם הַשְּׁבִיעִי, וַיַּשְׁכִּמוּ כַּעֲלוֹת הַשַּׁחַר, וַיָּסֹבּוּ אֶת-הָעִיר כַּמִּשְׁפָּט הַזֶּה, שֶׁבַע פְּעָמִים:  רַק בַּיּוֹם הַהוּא, סָבְבוּ אֶת-הָעִיר שֶׁבַע פְּעָמִים.  וַיְהִי בַּפַּעַם הַשְּׁבִיעִית, תָּקְעוּ הַכֹּהֲנִים בַּשּׁוֹפָרוֹת; וַיֹּאמֶר יְהוֹשֻׁעַ אֶל-הָעָם הָרִיעוּ, כִּי-נָתַן יְהוָה לָכֶם אֶת-הָעִיר"
 

"En el segundo día marcharon una vez alrededor de la ciudad y retornaron al campamento. Hicieron esto durante seis días. En el séptimo, se levantaron al amanecer y marcharon alrededor de la ciudad por siete veces de la misma manera, excepto que en ese día circunvalaron la ciudad siete veces. En la séptima vuelta, cuando los sacerdotes hicieron sonar la trompeta, Josué encomendó al ejército: “¡Gritad! porque el SEÑOR os ha dado la ciudad!"

Cuando el pueblo de Israel pidió un rey, porque quería ser como todas las otras naciones en 1 Samuel 8, Samuel rechazó su pedido hasta que El Señor le ordenara permitirlo. La primera coronación del primer rey tuvo lugar al amanecer, tal como podemos leerlo en 1 Samuel 9:26-10:1-

"וַיַּשְׁכִּמוּ, וַיְהִי כַּעֲלוֹת הַשַּׁחַר וַיִּקְרָא שְׁמוּאֵל אֶל-שָׁאוּל הגג (הַגָּגָה) לֵאמֹר, קוּמָה, וַאֲשַׁלְּחֶךָּ; וַיָּקָם שָׁאוּל, וַיֵּצְאוּ שְׁנֵיהֶם הוּא וּשְׁמוּאֵל--הַחוּצָה.  הֵמָּה, יוֹרְדִים בִּקְצֵה הָעִיר, וּשְׁמוּאֵל אָמַר אֶל-שָׁאוּל אֱמֹר לַנַּעַר וְיַעֲבֹר לְפָנֵינוּ, וַיַּעֲבֹר; וְאַתָּה עֲמֹד כַּיּוֹם, וְאַשְׁמִיעֲךָ אֶת-דְּבַר אֱלֹהִים וַיִּקַּח שְׁמוּאֵל אֶת-פַּךְ הַשֶּׁמֶן, וַיִּצֹק עַל-רֹאשׁוֹ--וַיִּשָּׁקֵהוּ; וַיֹּאמֶר--הֲלוֹא כִּי-מְשָׁחֲךָ יְהוָה עַל-נַחֲלָתוֹ, לְנָגִיד"
 

"Se despertaron cerca del amanecer y Samuel llamó a Saúl al techo: “Apróntate y te enviaré a tu camino.” Cuando Saúl estuvo pronto, él y Samuel salieron juntos. A medida que se acercaban al final del pueblo, Samuel dijo a Saúl: “Dile al sirviente que se adelante a nosotros" y así lo hizo "pero tú te quedas un momento aquí para poder darte un mensaje de Dios.” Entonces Samuel tomó el aceite de oliva y lo vertió sobre la cabeza de Saúl y lo besó diciendo: “¿No te ha designado el SEÑOR gobernador de su herencia?"

La última historia del amanecer hace referencia a Jonás el profeta mientras éste aprendía la lección del Señor que le había dado una planta al amanecer para que la protegiera del gusano mientra Él se protegía del sol.